Raquel Hernández dirige con éxito a las promesas del judo extremeño que es referencia nacional
Andrés Romero, Ángeles López, Daniel Santiago, Gloria Rodríguez y Mari Carmen López lideran el ranking nacional en sus respectivas categorías y son fijos en los podios
Edad. 19 años.
Categoría. -60 kg.
Palmarés. Bronce en la Copa de Europa, campeón de España Sub 23 (2012), bronce en el Campeonato de España junior (2011).
Edad. 18 años.
Categoría. -63kg.
Palmarés. Oro en la Copa de Europa junior, bronce en el Campeonato de España absoluto y en Sub 23, campeona nacional junior (2011 y 2012).
Edad. 17 años.
Categoría. -55 kg.
Palmarés. Subcampeón de la Copa de Europa junior, campeón de España cadete. Habitual del equipo nacional.
Edad. 18 años.
Categoría. -48 kg.
Palmarés. Bronce en la Copa de Europa junior, bronce en el Nacional cadete (2010), séptima en el Campeonato de España junior.
Edad. 19 años.
Categoría. -48 kg.
Palmarés. Bronce en el Campeonato de España junior (2011), quinta en el Nacional absoluto (2011), número 1 junior los tres últimos años.
«Con la proyección que tiene este grupo si lo paras un año, lo pierdes», apunta Raquel Hernández
ANDRÉS ROMERO CLUB STABIA DE MÉRIDA
ÁNGELES LÓPEZ GIMNASIO RÉCORD DE BADAJOZ
DANIEL SANTIAGO CLUB STABIA DE MÉRIDA
MARI CARMEN LÓPEZ CLUB STABIA DE MÉRIDA
GLORIA RODRÍGUEZ GIMNASIO CÓRPORE DE MONTIJO
Son los chicos de oro del judo español. Y son extremeños. De los seis judocas de la región que compitieron en la Copa de Europa junior celebrada en La Coruña, cuatro subieron al podio. Un ritual que se repite en cada campeonato, ya sea nacional o internacional. El oro de Ángeles López, la plata de Daniel Santiago y los bronces de Andrés Romero y Mari Carmen López confirman a Extremadura como una referencia en el tatami español. Los cuatro, junto a Gloria Rodríguez que no pudo acudir a la cita continental, lideran el ranking nacional en sus respectivos pesos. «Hice buena competición. Con el programa de tecnificación de Extremadura, poco a poco los judocas extremeños a cada campeonato que vamos obtenemos más medallas a nivel internacional», expone el emeritense Andrés Romero.
Este Europeo junior ha sido el último gran éxito de una larga lista de alegrías desde que se pusiera en marcha en Cáceres el Centro Nacional de Tecnificación Deportiva, a pesar de que solo lleva tres años de andadura y promete elevarlas a su máximo nivel en un futuro cercano. Raquel Hernández dirige de forma excelente este programa, que ya recoge lo sembrado con la histórica clasificación olímpica de Conchi Bellorín. «Es fruto de tres temporadas que llevamos trabajando de una forma casi profesional. Lo único que nos falta para serlo es contar con los números y ceros que cuentan los deportistas profesionales. Trabajamos con un equipo multidisciplinar. En el centro tenemos al equipo médico coordinado por Marcos Maynar, José Moreno de fisio y la psicóloga Rosa María Redondo. Yo dirijo el programa de planificación general y preparación física y Conchi da el toque técnico-táctico. Al final intentamos llenar todas las parcelas que necesitan los deportistas en esta edad, que es la tecnificación para lanzarles al alto rendimiento», expone la exjudoca retirada en 2006.
Los resultados saltan a la vista. La bandera extremeña siempre luce en las ceremonias de entrega de medallas. «No creí que iba a quedar segundo porque no pensaba que ganaría a un chico que ha sido campeón de España y llegué a la final», reconoce el benjamín del grupo Daniel Santiago, a quien una operación de apendicitis le ha impedido brillar todavía más y avanzar en su proyección. El judo extremeño no se baja del podio. «Ahora mismo el nivel que hay en Extremadura ha subido mucho, tanto por Conchi, que está clasificada para los Juegos, como por nosotros, que a cada competición que vamos intentamos dar el máximo para alcanzar el podio», apunta la pacense Ángeles López, que a su oro continental suma este año el bronce en el Campeonato de España absoluto con apenas 18 años, la primera junior que consigue colarse entre las mejores del país, y su segundo título nacional Sub 20 consecutivo. Los grandes resultados de la judoca pacense convierten en una firme candidata a mejor deportista promesa en los Premios Extremeños del Deporte que concede la Junta. Los mismos argumentos sirven para Andrés Romero, que a su espléndido palmarés promesa añade el reciente quinto puesto en la World Cup absoluta de Madrid y estará el 15 y 16 de junio en la Copa del Mundo absoluta de Eslovenia.
El Centro Nacional de Tecnificación de Deportiva de Cáceres vale su peso en oro. El de las medallas de una exquisita cantera llamada a dominar las grandes citas internacionales. Conchi Bellorín marca el camino a Londres 2012 y los juniors siguen su estela olímpica con destino a Río de Janeiro 2016 o Madrid 2020, si finalmente la candidatura resulta elegida. «En la World Cup de Madrid, Montse Coque, una periodista de Marca especializada en judo, me hablaba de Andrés como objetivo Río 2016. Ya está sonando como posible propuesta para ese equipo que preparare el ciclo de cara a Brasil. No solo Andrés, sino también está ahí Ángeles, aunque es un año menor. Gloria Rodríguez, Jorge Cañete o Daniel Santiago son primeros en sus categorías, más jóvenes que Andrés pero en un par de añitos estarán a esa altura», subraya la directora del programa.
La gran explosión del judo extremeño coincide con una generación de talentos que tiene en Conchi Bellorín el espejo donde proyectarse. El mejor ejemplo que refuerza la tesis de que el trabajo con la base necesita de un referente en la élite para crecer juntos. La presencia de Conchi Bellorín en las sesiones supone una motivación extra para los quince integrantes del proyecto que se divide en tres grupos de nivel. «Influye enormemente porque ya no es solo que les digamos que confíen en el trabajo, es que lo están viendo y los resultados llegan. Lo han visto con Conchi y muchos de ellos lo están viviendo en su propio pellejo. Es algo muy importante porque han seguido la trayectoria de la clasificación olímpica y son partícipes», sostiene Raquel Hernández. La preparadora murciana comparte esta gloria entre Jorge Cañete (-66 kg), Carmen Grajera (-57 kg), Pedro Grajera (-66 kg), Antonio García (-55 kg), Miguel Rodal (-66 kg), José Manuel Fernández (-66 kg), Jonathan Delicado (-55 kg), Carlos Caldera (-66 kg) y Jesús Ortega (-81 kg). «Todos son campeones de Extremadura y son imprescindibles para los éxitos de los demás», apostilla.
Extremadura causa sensación y es la envidia de toda España. El interés que despierta este método de trabajo se hace patente en cada convocatoria de becas. «En marzo ya empezaban a telefonearme de Baleares, Madrid y Andalucía para interesarse por las plazas para la próxima temporada. Mucha gente quiere venir aquí, no solamente por la forma de entrenar, sino por la simbiosis que existe entre lo académico y lo deportivo. Aquí ha entrado gente que académicamente no funcionaba y solo por continuar aquí está funcionando. Eso tiene un valor muy positivo para todos. No solo para la persona que quiere entrenar, sino para el padre por llevarle a un sitio que sabe que en los estudios va a seguir adelante». De hecho, dos andaluces forman parte del programa. «Decidí venir a mejorar mi judo. Conocía a mis compañeros y les veía en Lisboa o en Praga y con mi edad siempre sacaban alguna medalla, yo también quería ser como ellos. Eran un referente para mí», señala José Manuel Fernández, de Lepe (Huelva). El otro es Miguel Rodal, de El Ejido (Almería). «Extremadura es un referente a nivel nacional. He notado que mi rendimiento ha mejorado bastante».
Raquel Hernández apunta a los medios y recursos del programa de tecnificación como la clave de esta espectacular cosecha. Por eso el amago de cerrar las puertas pudo poner en peligro su continuidad. «Al principio no me lo creía. Lo primero que pensamos era hacer algo, ofrecerles opciones para mantener el centro, aunque fuese con lo imprescindible. Pero si se lo llevaban a la Laboral iba a traer consecuencias negativas como que alguno no continuase. Con la proyección que tiene este grupo si lo paras un año, lo pierdes. No se puede frenar una carrera así. Después de varias reuniones con Antonio Pedrera han reculado y creo que están en el camino correcto. Y soy consciente de los recortes que estamos teniendo todo el mundo. Pero que se valore que el centro para lo que se ha creado está funcionando». La emeritense Mari Carmen López reconoce el salto de calidad que aporta el centro. «Es un cambio radical. Ha costado un poco adaptarse, pero ha merecido la pena venir aquí».
Murciana de nacimiento, Raquel hernández desarrolló su carrera deportiva en Alicante, pero dejó el tatami para centrarse en su tesis doctoral y la Federación Extremeña de Judo le confío el proyecto. A la región importó el modelo que vivió su máximo esplendor en los Juegos de Barcelona. «Conocía José Julián Mangas de algunos trabajos que hicimos juntos y sabía que en septiembre terminaba mi tesis. Estaba enganchada en unas clases de judo y buscaba trabajo. Lo que se está haciendo es la forma de trabajar que se tenía en Alicante con Miriam Blasco y Yolanda Soler. La preparación de Barcelona 92 que cosechó tantas medallas para España en judo. Nosotros hemos heredado esa forma de trabajar y con Conchi a la cabeza la hemos traído a Extremadura». El destino le volvió a unir con Bellorín.
La labor de Raquel Hernández al frente de este programa ha sido fundamental. A pesar de mantenerse abierto el centro, no se libra de los recortes. «El nivel demanda mayores medios, pero desde la la Federación se da todo lo que se tiene. Ahora va a marcar las diferencias la disponibilidad de las familias para cubrir la participación de los chicos en las competiciones. En este escenario, esperamos conseguir un patrocinio. Se sigue entrenando, pero no están cubiertas todas las salidas. Recomiendo las salidas, pero no puedo obligar a nadie porque los gastos del viaje parten de sus bolsillos».

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